El arquero bailarín que clasificó a Australia

Andrew Redmayne

QATAR 2022

Tiene 33 años, nació el 13 de enero de 1989 en Gosford, Australia. Y se hizo famoso por su táctica para atajar penales.

Su trayectoria en el fútbol no es extensa, pero sus participaciones fueron sustanciales para varias victorias de su equipo.

En 2005, con 16 años jugó en el New South Wales Institute of Sport, y su equipo culminó sin goles en un encuentro ante un equipo juvenil del Arsenal. 

Por su labor, Redmayne fue invitado por el club londinense a una prueba en Inglaterra.

Liam Brady, un referente de la entidad británica, que dirigía la academia del Arsenal, le hizo la propuesta de ficharlo. Aunque el elenco londinense se decidió por otro golero.

“Me volví fan del Arsenal tras aquella experiencia”, dijo en un artículo del Morning Herald.

Debutó en 2007 en una liga semi profesional en el A.I.S. y siempre jugó en su país. Pasó por el Central Coast, Brisbane Roar, Melbourne Heart, Melbourne City, Western Sydney y hoy sigue siendo parte del Sydney FC.

Hasta el 13/06 solo había jugado dos partidos en la selección australiana. Su mayor experiencia fue en los equipos juveniles. En cuanto a su especialidad, tiene una estadística que marca cuatro penales atajados en 19 ejecuciones.

Redmayne atajó los penales del partido eliminatorio contra Perú. Se destacó por su particular baile antes de cada ejecución de sus rivales.

 Fue puesto, por el entrenador australiano Graham Arnold, en el campo de juego al final del alargue para que ataje los penales (en lugar de Ryan, el golero titular y capitán del plantel) y logró buenos resultados.

En cada previa a los remates de los jugadores peruanos el arquero oceánico efectuó una especie de baile con el objetivo de desconcentrar a sus rivales. En tres de ellos no tuvo resultado, pero en el tiro de Luis Advíncula, pegó en el palo derecho. 

Además de bailar, se mueve mucho en la línea del arco y logró con esas distracciones el avance de Australia en el mundial, con el último penal del peruano Alex Valera.

En 2019, usó la misma técnica y fue la figura en la definición del título que su equipo, el Sydney FC, le ganó por 4-1 en penales a Perth Glory por la final de la liga del fútbol australiano. 

“Es una manera de que el rival no sepa a dónde me voy a tirar y además quiero que se pongan nerviosos, que el arco les resulte más chico de lo que realmente es."

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